Pocas cosas nos encantaban cuando éramos niños como el caramelo. Y pocas cosas nos encantan ahora que somos adultos como el cappuccino. ¿Te has imaginado alguna vez una combinación de ambos sabores? ¿No sería asombroso poder disfrutar algo así? ¡Pues con Colcafé Cappuccino Caramelo ahora esa mezcla de café es una realidad!
Simplemente haz el ejercicio mental de imaginar un “buenos días” con una tacita humeante de cappuccino recién preparado, con su suave espuma en el punto perfecto y con el sabor inconfundible del caramelo desde el primer sorbo. ¿No se te hace caramelo la boca?
Ese sabor a caramelo que estás imaginando es mucho más que simplemente un estímulo percibido por el sentido del gusto. Es una evocación de momentos felices, de aquellos tiempos pasados de la infancia en los que la vida era tan sencilla, tan agradable y tan dulce… como un caramelo.
Es a esos momentos a los que nos gustaría volver cuando el cansancio se va acumulando lentamente y la rutina del día a día empieza a sentirse un poco más pesada que de costumbre. Tal vez por eso es que también nos gusta tanto el cappuccino, porque su suavidad significa una excusa perfecta para detener el paso del tiempo, aunque sea un instante. ¡Nada como buscar un momento especial del día para disfrutarlo!
Evocar esos momentos felices nos hace recordar igualmente que, a lo mejor, los más grandes momentos de la vida están por venir. Que, al igual que con un caramelo, la vida consiste en aprender a hallarle el mejor sabor a cada momento, para convertirlo en un momento especial.
Y eso es lo que logra Colcafé Cappuccino Caramelo, traer dulces recuerdos al presente para hacer un paréntesis en lo cotidiano, para luego retomar el camino con un buen sabor de boca. Colcafé Cappuccino Caramelo es otra de las maneras en las que Colcafé te consiente.
¿Se te vino a la mente alguna memoria feliz mientras pensabas en un cappuccino? Cuéntanosla comentando en este artículo.