Por: Claudia Varela
Me invitaron a participar en un movimiento que busca dejar la discriminación y trabajar en contra de los prejuicios que tenemos en la cabeza y en la sociedad diariamente. Se trata de dejar los estereotipos y hacer consciencia para vivir sin etiquetar a los demás ni ponernos etiquetas nosotros mismos.
Cuando no hay empatía y vemos siempre la realidad desde un óptica cerrada y personal, el mundo se vuelve una sola verdad. Buscamos además aquellas personas que nos validan en nuestro propio punto de vista y asi seguimos eternamente sin darnos cuenta de que hay otras realidades.
La invitación para vivir una vida más armónica y tener más luz para dar es dejar de juzgar a los demás ya que cada quien tiene su propia historias detrás , que en general no conocemos.
Los estereotipos, esos conceptos que nos llevan a pensar que una persona es de una u otra forma de manera automática, nos hacen poner etiquetas a los demás que peligrosamente llevan a micro agresiones, maltratos o discriminación.
Me llama la atención que cuesta mucho encontrar las etiquetas. En una reunión que tuve hace poco con un grupo que trabaja en Diversidad e Inclusión una mujer de manera abierta y un poco molesta comentó que le parecía exagerado el trabajo de los movimientos feministas. Que entendía el término “feminazi” por que a veces era demasiado.
De nuevo es una forma de verlo. Seguramente ella en su mundo, que es privilegiado, no ve unas brechas que son reales y existen. Pero veamos algunos datos reales (CEPAL y ONU Mujeres):
- Según un estudio realizado por CEPAL, en latino américa el desempleo de las mujeres aumentó casi el doble de 12% en 2019 a 22.2% en 2020, esto se dio en principalmente porque se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
- En América Latina las mujeres son el 74% de las personas empleadas en el sector sanitario y social, pero, están excluidas de las funciones de liderazgo.
- El índice de feminidad de la pobreza indica que, por cada 100 hombres pobres, hay 118 mujeres
- La violencia contra las mujeres afecta al menos a 1 de cada 3 mujeres. Este tipo de violencia se profundiza en situaciones de emergencia.
- Tras la pandemia 3 de cada 10 mujeres reportó haber sido víctima de violencia física por parte de su pareja o su expareja
- Cada día 71 mujeres denunciaron violencia sexual. Las mujeres fueron víctimas mayoritariamente en la vivienda 77%, y en la mayoría de los casos el agresor fue un familiar, un conocido o la propia pareja.
Cuando se ven estos datos no creo que sea un caso de exageración, ni de victimización. No creo que las mujeres necesiten mas atención por ser mujeres ni que quieren acabar con los hombres por que son feminazis, es más bien un tema de justicia y de equidad. ¿acaso alguien quiere que sus hijos hombres tengan mejor sueldo que sus hijas aunque hagan lo mismo?
Entremos entonces a mirar que debemos vivir sin estereotipar, sin juzgar, entendiendo el contexto ajeno. Cuando hablamos de diversidad debemos entender un mapa de privilegios que cada uno tiene, y por supuesto no es lo mismo ser una mujer blanca, con un cargo ejecutivo , con ingresos altos, personal de apoyo doméstico y estudios de maestría que ser una mujer rural, por ejemplo Así que no debemos crear estereotipos desde nuestra única visión.
La desigualdad existe. La discriminación existe y la única manera de combatirla es entender que está en la sociedad donde estamos.
Si hubiera un poco más de entendimiento de los contextos el mundo sería mucho más armónico y por supuesto más productivo. La creación de un clima organizacional óptimo invita a la acción desde un punto de vista más humanista que netamente financiero.
No te metas con estereotipos. Únete siempre a no juzgar, a dar tu opinión sin prejuicios y entendiendo el punto de vista de otros. Despójate de etiquetas, bien lo dijo Voltaire, “los prejucios son la razón de los tontos”
Fuente:
15/8/2021
https://www.semana.com/economia/opinion/articulo/vive-sin-etiquetas/202131/